Para obtener proyectos eficientes en términos energéticos y sustentables en cuanto a su impacto ambiental, es importante que cada fase del proyecto arquitectónico sea concebido de manera integrada, comenzando con la etapa de pre-diseño, diseño, construcción, operación y uso, continuando hacia el final de la vida útil del edificio. Esto incluye no sólo al equipo de proyecto y de construcción, sino también a las personas que serán propietarias, a las que lo operarán y mantendrán el edificio y a las que lo usarán o habitarán. Es importante lograr una retroalimentación desde la obra habitada al equipo de proyecto como una manera de optimizar el proceso y de incorporar una mejora y perfeccionamiento continuos.
Es cada vez más común ver en los países desarrollados, evaluaciones de los edificios una vez ocupados, de modo de verificar si los estándares de desempeño energético modelados en etapa de diseño se cumplen una vez habitados. El modo en que las personas usan su espacio físico y lo adecuan a sus parámetros de confort, inciden en el modo en que se desempeñará el edificio, tanto en términos energéticos como de habitabilidad.
El termino más comúnmente usado es el de evaluaciones post-ocupacionales (EPO). La evaluación post ocupación en los edificios es una manera sistemática y rigurosa de evaluar el desempeño de una edificación después de que se ha construido y ocupado durante algún tiempo – al menos un año -
Además de las evaluaciones post-ocupación, es importante desarrollar una adecuada gestión y administración de los edificios durante su uso y operación. Esto implica supervisar los servicios de una estructura construida, garantizando la seguridad y la salud las personas (mantenimiento estructural, reparación de alarmas contra incendio, mantención de sistemas de climatización, análisis de gasto energético, mantención de ascensores, etc.). Además, es fundamental que el mantenimiento diario de la edificación sea satisfactorio (aseo, jardinería, seguridad, etc.) de modo de preservar el edificio en buen estado y reducir al máximo su deterioro.