Manejo del agua – agua en la ciudad

Manejo del agua – agua en la ciudad

Para reducir el estrés hídrico en las ciudades se debe promover el manejo sustentable del agua, tanto desde su uso como eliminación en sus distintas etapas del ciclo. El manejo sustentable del agua a escala urbana implica agua potable, aguas residuales (aguas negras y aguas grises) y aguas lluvia.

  1. Agua Potable. El agua potable es el agua utilizada para los fines domésticos y la higiene personal, así como para beber y cocinar. Para reducir el estrés hídrico debemos ser conscientes de que el agua es un recuro escaso y que por lo tanto hay que hacer un esfuerzo por reducir su consumo. Es posible reducir el consumo sin afectar los requerimientos básico y operativos de un hogar. Por ejemplo, se pueden usar lavavajillas y lavadoras de ropa más eficientes; wc con doble descarga; grifería oxigenada; duchas de bajo flujo; y controlar las fugas de agua. De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), son necesarios entre 50 y 100 litros de agua por persona al día para garantizar que se cubren las necesidades más básicas y no comprometer la salud(1).
  2. Aguas Residuales. Las aguas residuales se dividen en aguas negras y aguas grises. Las aguas grises son todas aquellas aguas residuales no provenientes de los wc, tales como el lavado de utensilios y de ropa, así como del baño de las personas. Las aguas negras son la provenientes de los wc y están altamente contaminadas con bacterias y gérmenes. Hacer esta diferenciación, nos permite reconocer que las aguas grises tienen mayor potencial de reutilización. Para reutilizar las aguas grises de duchas y lavamanos, es recomendable utilizar detergentes menos contaminantes, para luego usar tecnologías de limpieza y filtrado, que permiten por ejemplo reutilizar el agua para wc, regadío, lavadoras, etc. Por la baja carga de contaminantes, la reutilización de las aguas grises domiciliarias pueden ser de bajo costo.
  3. Aguas lluvia. También denominadas aguas pluviales, son las aguas que reciben las ciudades a través de la lluvia. Éstas se pueden captar en techumbres (y techos verdes), almacenar, filtrar y reutilizar. Al igual que las aguas grises, una vez filtrada, su reutilización es viable para aquellas actividades que no son de consumo, ya que no se consideran potables. Además de la viabilidad de capturar o “cosechar” las aguas lluvias, es importante evitar su escurrimiento y mejorar los niveles de permeabilidad de los suelos urbanos. Esto reduce la cantidad de agua que se desplaza por alcantarillados y permite mantener en forma natural los acuíferos subterráneos. Para ello se deben potenciar los Drenajes Urbanos Sustentables (o SUDs en inglés), como son las áreas verdes, los pavimentos subterráneos y los drenajes naturales, que permiten además, reducir el riego de inundaciones y aluviones.

(1) ONU. Decenio Internacional para la acción “El Agua fuente de Vida” 2005-2015.
https://www.un.org/spanish/waterforlifedecade/human_right_to_water.shtml