Casa Grilla

Casa Grilla

El equilibrio y la proporción, la simpleza y la integración son los atributos que resaltan en el conjunto.
Obra
Casa Grilla
Arquitectura
Fernando Forte, Lourenço Gimenez, Rodrigo Marcondes Ferraz - FGMF
Constructora
Forte, Gimenez, Marcondes Ferraz - FGMF
Ubicación
Sierra Mantiqueira, Sao Paulo, Brasil
Año
2007
Colaboradores
Renata Davi, Renata Buschinelli Goes, Luiz Florence, Adriana Junqueira, Paloma Delgado, Ivo Magaldi, André Malheiros, Luciana Muller, Débora Zeppellini, Nilton Rossi, Ana Paula Barbosa, Eva Suárez, Marília Caetano; Maquetas: Gradúa Maquetes; Animación: Felipe Pellisser
Fotografía
Alexander Schneider
Web
www.fgmf.com.br

La estrategia de situarse levantado sobre la topografía del terreno -separando el edificio del suelo- no es nueva, pero está muy bien lograda en este proyecto de una residencia inserta en un paisaje exuberante y maravilloso de Brasil. Una grilla muy regular ordena los llenos y vacíos de la casa y permite la interacción e integración de la vegetación y del paisaje. Esto último a extremos sublimes, con la cubierta verde que restituye el terreno restado a la condición natural anterior a la construcción. Pero esta decisión no es mimética, no pretende ocultar o negar la intervención en la naturaleza, por el contrario: el acto cultural está remarcado por la geometría rigurosa de la retícula que se instala en todo el espacio ocupado por el edificio y que la cubierta verde incorpora y respeta. Los espejos de agua que permiten generar una distancia protectora y evitar la instalación de barandas son otro acierto. Hay que destacar, también, el cuidado detalle, el perfecto ensamble entre elementos estructurales estructurantes de la propuesta arquitectónica: los pilotes de concreto, las vigas cerchas de acero corten, la resolución de los nudos, la grilla de madera, los muros de piedra. Lo notable es que el listado anterior no significa saturación. El equilibrio y la proporción, la simpleza y la integración son los atributos que resaltan en el conjunto. Por cierto, las proporciones y dimensiones regias (ver deck y terraza) son indiscutibles.

F. Pfenniger

En un área de 53,24Há, sólo 65.000m2 no están cubiertos por el exuberante e intacto bosque nativo que está permanentemente protegido. En esta área de accidentada topografía en que grandes rocas están rodeadas de Araucarias, se eligió un pequeño valle protegido de los vientos y cercano al bosque. Aquí es donde los caminos naturales de senderismo se cruzan: el lugar al que se dirige la gente que llega al terreno, el acceso a las rutas que conducen al corazón de la selva y a la cima de la colina donde se puede disfrutar de una impresionante vista.

Tres temas principales han guiado la concepción del proyecto: la demanda de una casa de una sola planta, el deseo de establecer una relación directa con la tierra y la naturaleza; y también la necesidad de proporcionar privacidad a los miembros de la familia con el área principal de la casa ubicada en un solo edificio. Otro factor importante que se tomó en consideración fueron los altos niveles de humedad de la región, lo que nos llevó a sugerir una casa sobre el nivel de suelo.

Una cuadrícula estructural de madera, con módulos 5.5x5.5x3m, suspendida por encima de este núcleo de accesos, conecta las rutas existentes y crea otras nuevas. Así, uno puede cruzar la estructura del puente de tres maneras diferentes: desde arriba (el jardín de la azotea, que es una proyección de la parcela), por debajo (cruzando un jardín con espejo de agua y piedras naturales) y yendo a través del centro de la casa (cruzando una zona exterior cubierta). Esta red dispone de módulos, algunos de los cuales son absorbidos por los ambientes cerrados, otros están totalmente vacíos, lo que permite que los árboles del jardín debajo de la estructura la crucen.

 

El programa en la cuadrícula está formado por un núcleo, con área de lavado, área social, habitación de huéspedes y departamento del propietario, y tres módulos aislados, con dos dormitorios cada uno, para los niños. Entre estos, los módulos vacíos resaltan la continuidad estructural y aumentan los espacios vacíos de donde se puede ver el jardín. Este juego de espacios vacíos y cerrados proporciona una organización fragmentada del programa, protegiendo la privacidad de los usuarios y, al mismo tiempo, permitiendo una comprensión de la construcción de conjunto como una unidad coherente.

Suspendida sobre el valle y emergiendo entre las colinas, la casa se ​​convierte en la tierra y la tierra se convierte en la casa, creando un nuevo paisaje. Los espacios vacíos construidos, tanto dentro como fuera, nos permiten ver, bajo la cuadrícula, las piedras y el jardín del bosque nativo, los árboles circundantes y las piedras de apoyo, donde la casa se encuentra inmersa.

La grilla de madera, apoyada por un conjunto de pilares de hormigón, está apoyada en la colina en dos lados, como si brotaran de la tierra. En este punto de contacto, la tierra está tallada por varios muros hechos de piedras extraídas de la misma área. Para evitar un excesivo número de pilares en la proyección de la estructura de 2.000m2, y para conseguir vistas más abiertas del jardín de abajo, se colocan grandes vigas tipo cercha tensadas en acero corten cada dos módulos, cada una de ellas de 11 metros de largo. Estas vigas, junto con el paisaje, constituyen una parte importante de este trabajo.

En la parte superior de la colina más alta, desde donde se tiene la visión más generosa del horizonte montañoso, se encuentra el pabellón de ocio, dividido en dos bloques con la misma modulación de la vivienda principal. El pabellón es soportado por vigas metálicas en acero cortén, en forma de ala, permitiendo el voladizo del 100% de la luz libre en los bordes de las colinas. El pabellón de ocio y el bloque de residencia con la misma grilla estructural muestran situaciones antagónicas de la ocupación del terreno- ya sea en el valle o en la colina- y el módulo establece un diálogo claro con la topografía. Otros 3 pabellones de servicios, con el garaje, la casa de la ama de llaves, el alojamiento de las sirvientas, vestuarios, despensas, etc. son una construcción tipo pabellones, con el mismo módulo de 5,5 x 5,5m, aunque en una estructura de piedra. Grandes paneles paralelos en piedra anclados en el terreno dan soporte a las losas. Mientras que las construcciones de madera son ligeras y etéreas, estos bloques son una prueba de su función diferente con el apoyo claro de los grandes paneles en el terreno.

Se han definido tres niveles de intervención del paisaje. La idea es reconstruir los márgenes del bosque y crear una transición entre el campo abierto y el bosque cerrado mediante el uso de especies nativas compatibles con la región. Al mismo tiempo, en el resto de la zona abierta, el parque está ocupado por senderos con áreas de descanso en los puntos donde se puede acceder a las mejores vistas. Finalmente, en los sitios cercanos a los edificios hay un jardín previo al trabajo de arquitectura. En la planta superior, que es una continuación del terreno, hay un espejo de agua lineal que evita el uso de guarda cuerpos y se relaciona con el espejo de agua ubicado en la parte baja del jardín, alrededor de la piedra más grande en el sitio.

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