Templo Bahá’í de Sudamérica

Templo Bahá’í de Sudamérica

FICHA TÉCNICA

Mandante

Asamblea Espiritual Nacional de los Bahá'ís de Chile

Asamblea Espiritual Nacional de los Bahá'ís de Canadá

Arquitecto

Siamak Hariri - Hariri Pontarini Architects

Concepto paisajístico y plan maestro

Hariri Pontarini Architects

Paisajismo

Juan Grimm

Cálculo estructural

TROW/Carruthers & Wallace

Universidad de Toronto

Sirve S.A. 

DICTUC

Patricio Bertholet M. Ingeniería Estructural

VMB Ingeniería Estructural

Instalaciones mecánicas y eléctricas

The OPS Group

Ingeniería de revestimiento

Simpson Gumpertz & Heger

Acústica

Verónica Wulf

Iluminación

Isometrix 

Limarí Diseño de Iluminación

Gestión local de arquitectura

BL Arquitectos

Administración del Proyecto y Contratista General

Desarrollo y Construcción del Templo Bahá'í para Sudamérica Ltda.

Fundaciones y estructura de hormigón

Fernández Wood Constructora S.A.

Inspección técnica de obra

CTO S.A.

Superestructura y revestimiento

Gartner Steel and Glass GmbH

Ubicación

Peñalolén, Santiago, Chile

Superficie terreno

83 hectáreas total propiedad

11 hectáreas terreno del templo

Superficie total construida

Templo: 1.200 m²

Jardines: 6 hectáreas

Capacidad

600 personas

Materialidad principal

Vidrio, acero, piedra, madera y hormigón armado.

Vegetación

Especies nativas, con reforestación.

 

PRESENTACIÓN

El proyecto comienza a gestarse e en 1953, cuando la comunidad Bahá’í decide que sea Chile el lugar de emplazamiento del Templo Bahá’í de Sudamérica. En 2002 se llama a un concurso Internacional de arquitectura en las que se solicitaba propuestas para una estructura abovedada de nueve accesos simbolizando la bienvenida a personas de todas las direcciones de la tierra. Al concurso se presentaron 185 propuestas, seleccionándose cuatro.

Finalmente el proyecto fue adjudicado a la empresa canadiense Hariri Pontarini Architects que presenta un edificio conformado por nueve alas en forma de hojas traslúcidas que emergen desde el suelo y convergen en un óculo central. El área central bajo la cúpula tiene capacidad para recibir a 600 personas, mientras en el entrepiso se disponen nueve lugares de oración y meditación más íntimos. El edificio, ligero y traslúcido, permite la iluminación natural durante el día y resplandece en la noche, como una señal en la pre cordillera de Santiago. Su posición delicada sobre la ladera es materia de una cuidada y respetuosa intervención en el paisaje.

La estructura de acero que conforma cada uno de las naves tiene un elemento central mayor como tallo del que se desprenden una serie de elementos menores que conforman la nervadura de la hoja. Su revestimiento exterior será de vidrio y el interior de mármol traslúcido. Entre los revestimientos interiores (mármol) y los exteriores (vidrio fundido) queda un espacio que alberga instalaciones de clima y seguridad (sistemas de extinción y rociadores).

La base del edificio está conformada por un cuerpo sólido de hormigón armado que incluye subterráneo, primer piso y anillo perimetral de mezzanina, cuerpo que está apoyado en sendos aisladores sísmicos. La estructura está fundada y conectada a nivel de mezzanina. Tanto el elemento central de la estructura de la hoja como sus nervaduras están hechos en perfiles tubulares de acero protegidos por galvanización por inmersión en caliente. Todas las conexiones son apernadas. El diseño y disposición de los aisladores sísmicos permite un desplazamiento lateral de más de 0,6m en todas las direcciones, gap que está protegido por una placa de acero de gran espesor que se desliza libremente sobre el perímetro fijo de la fundación.

Pese a la forma aparentemente sencilla, la compleja geometría del proyecto convoca a una combinación de recursos tecnológicos, de diseño y representación, aunque sin dejar de lado la vertiente artesanal del oficio del arquitecto y del constructor. En esto último, habrá que mencionar los croquis hechos a mano que dan origen al proyecto, así como el uso de materiales y soluciones constructivas artesanales, como el empleo de la piedra en el pavimento de la nave central, el vidrio fundido fabricado uno a uno por un artesano en Canadá, la madera de los revestimientos de piso de la mezzanina, la preparación de las placas de mármol. Entre los recursos de vanguardia, la utilización de programas como Maya (programa de modelamiento 3D normalmente usado en animaciones en la industria cinematográfica) y CATIA (poderosa herramienta usada en la industria aeronáutica y automotriz. En la construcción, la vanguardia se expresa en el uso de los aisladores sísmicos, los sistemas de fabricación y ejecución de la estructura, las fijaciones de los elementos de revestimiento, los sistemas de seguridad y protección entre muchos otros.

“Con los Andes por trasfondo conmovedor, el nuevo Templo ha de ser una cristalización de la ‘luz como expresión’, una estructura evanescente de alabastro blanco traslúcido y vidrio: un lugar de pura luminosidad” ha escrito Siamak, Hariri, de Hariri Pontarini Architects en la presentación del proyecto.

Las primeras aproximaciones que he tenido al proyecto datan de hace más de 12 años, cuando Siamak Hariri hacía las presentaciones iniciales en Chile. He seguido su devenir un poco a la distancia todos estos años. El templo, merced a distintas razones, inicialmente ha debido estudiar y migrar por distintos emplazamientos en la ciudad de Santiago hasta encontrar su lugar y su terreno en los faldeos de la cordillera de los Andes, a una altitud muy cercana a los 1.000msnm, abalconado sobre la ciudad.

Desde allí se puede observar el ancho valle entre las cordilleras de la Costa y los Andes en que se funda la ciudad, se percibe su e extensión que sobrepasa los ríos Mapocho y Maipo y se dejan ver los ‘cerros isla’ que emergen del tejido urbano y la caracterizan. También se hace manifiesta nuestra responsabilidad colectiva del mar de contaminación en que se sitúa la ciudad. De noche es un mar de luces que cautiva e hipnotiza. Sin embargo, a esta altura está presente también el lomaje y el bosque nativo pre cordillerana típica del valle que nos remonta a un paisaje que a veces pensamos perdido. El proyecto se instala en esta condición de borde físico y emocional de la ciudad, en la interface entre lo urbano y lo natural, entre la obra humana (con todos sus aciertos y desaciertos) y la obra de la naturaleza, con toda la belleza, pero también con toda la brutalidad que le podamos asignar. Las cumbres de la Sierra de Ramón están a la espalda del proyecto, en una perspectiva y cercanía que nos es inusual a la mayoría de los santiaguinos.

En los últimos años he podido seguir su proceso de construcción a la distancia, a través del sitio web de la organización, pero también con periódicas visitas a la obra gracias a la generosidad y receptividad de los administradores del proyecto, entre ellos, el arquitecto Javier Duhart. Hoy, la obra es visible desde distintos puntos de la ciudad y se hace evidente que se constituirá en un hito reconocible y evanescente como los describe Hariri. Presumo, por la mala calidad de nuestro aire, que será más visible de noche que de día, pero adivino, también que su cuidado paisajismo que reinventa y reinterpreta el paisaje y protege los ejemplares del bosque nativo en sus 6há de jardines será un hito visible en la distancia. Soy ignorante de los preceptos y de la filosofía Bahá’i, pero puedo adivinar todo un simbolismo en esta obra y me alegro de su presencia. Tal vez nos permita reflexionar, a cada uno en su propia esfera, de la existencia de ciertos bordes que contienen y delimitan entidades físicas o simbólicas que no siempre reconocemos. Sin embargo, todos habitamos en una de esas realidades que muchas veces creemos única o cierta. Asomarnos a su borde nos permite reconocer otras, tal vez mirar con mayor distancia y discernimiento para entender la propia y, sobretodo, nos permite reconocer la necesidad de cuidar la interface entre todas ellas.

El lento avance inicial de las obras civiles ha dado paso en el último año a la aparición de la estructura cuyo montaje ha enfrentado los desafíos no menores de una geometría compleja. La obra no es muy grande, pero probablemente es la obra de geometría más compleja que se haya levantado en Chile. Es también un ejemplo y un paradigma de la construcción prefabricada y un muy buen ejemplo de la fabricación y construcción en acero. La convergencia de materiales preparados en distintas partes del Mundo (vidrio de Canadá, mármol de Portugal, aisladores sísmicos de Italia, superestructura de Alemania, etc.) que fueron consolidados en Alemania y despachados a Chile supone, además, una gestión de logística y de coordinación que el proyecto ha desarrollado con mucho éxito hasta ahora.

Las obras de la subestructura de hormigón armado fueron ejecutadas in situ. La estructura de perfiles tubulares fue ejecutada en Alemania (Gärtner Steel&Glass GmbH), lugar en que asimismo se le dotó de la protección galvanizada por inmersión en caliente (ver…). Esta estructura está hecha en base a una especie de columna vertebral de tubos de en tamos de secciones predominantemente rectas, unidas por soldadura hecha en taller. Estos tramos reciben los empalmes de las nervaduras que dan forma a la nave y serán soporte de los revestimientos, también en base a perfiles tubulares, al igual que sus bordes. El material se prepara en taller, se galvaniza, se embala y se despacha por barco hasta Valparaíso, puerto desde el cual se traslada por tierra hasta la obra. Cada una de estas estructuras que se repiten nueve veces (por cada una de las naves del edificio), es ensamblada a pie de obra. Primero se montó la columna central de cada nave. Para ellos se construye una torre provisional de andamios que permitiera posicionar el anillo central del óculo, ubicándolo con precisión en el centro al que convergen las hojas. Ya le compleja geometría de la columna central (o el tallo de la hoja) supuso un gran desafío para definir los puntos de izaje que permitieran suspender el elemento en la exacta inclinación en que se debía montar a fin de lograr el empalme en las conexiones de la base y del óculo. Una a una se fue montando y fijando las estructuras principales de cada una de las naves, para luego comenzar el montaje de la estructura secundaria de la hoja, estructura que da la forma y permite el montaje de los revestimientos. A la fecha, se ha completado el montaje de la estructura de acero y, en su momento, se liberó el apoyo central del óculo, para permitir el asentamiento de la estructura. Actualmente se trabaja en la instalación de los revestimientos interiores y exteriores del edificio. Las fijaciones son mecánicas, aunque los perfiles de soporte de los revestimientos exteriores están recubiertos de elementos de sello que aseguran el asentamiento y sello del revestimiento. Es de mencionar que, aunque se repiten nueve veces (en cada una de las naves que conforman el proyecto), cada fragmento de mármol o de vidrio tiene una forma y geometría únicas, lo que agrega una complejidad adicional al montaje. Sin embargo, merced a la tecnología de modelación y fabricación en la lógica del CAD-CAM (ver artículo Mauricio Loyola en este mismo sitio) y a un riguroso y sistemático control de la obra, la construcción no ha sufrido contratiempos.

 Hoy se trabaja en paralelo en las obras del paisajismo, terminaciones y las múltiples instalaciones y obras complementarias que el proyecto incluye. Esperamos poder informar durante el próximo año del término de las obras y ofrecer las fotografías finales de la obra construida.

Abordar el complejo tema de la estructura de un proyecto de arquitectura en acero escapa a las posibilidades de desarrollo de este sitio, al menos en esta etapa. Por esta razón, ponemos a disposición de los lectores el material desarrollado por distintos autores. En la medida de nuestras posibilidades, iremos enriqueciendo esta sección con nuevos documentos y, especialmente, con nuevos ejemplos de interés. 

En relación al Cálculo de Estructuras el material respectivo está incluido en el sitio www.construccionenacero.com, que contiene asimismo diversos temas dedicados a una audiencia de ingenieros y técnicos. Allí podrán encontrar la versión española de las Especificaciones AISC, que son las utilizadas como referencia en América Latina para construcciones pesadas y medias. Sobre las mismas se han preparado Clases Teóricas y un Cuaderno de Ejercicios. Esto se complementa con diversos artículos, entre ellos varios dedicados a Construcción Mixta. (acero-hormigón)  Asimismo para el cálculo de los sistemas de construcción liviana se ha incluido en ese sitio un Manual de Steel Framing: Ingeniería. 

Newsletter

Suscríbase a nuestro newsletter para recibir todas nuestras novedades