| Obra |
Pabellón Girassol
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| Arquitectura |
Brasil Arquitetura Francisco Fanucci, Marcelo Ferraz, Cícero Ferraz Cruz, Bruno Levi, Gabriel Grinspum, Luciana Dornellas, Anne Dieterich, Rodrigo Izecson, Pedro Del Guerra
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| Constructora |
CAO (Francisco Antônio e Hércules Castagna)
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| Ingeniería acústica |
David Akkeman
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| Año |
2007
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| Colaboradores |
Instalaciones: Pessoa e Zamaro / Estructura: Fábio Oyamada
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| Sup. construida |
440m2
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| Iluminación |
Ricardo Heder
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| Fotografía |
Daniel Ducci
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| Web |
www.brasilarquitetura.com
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En un terreno que respeta la pendiente se proyecta y construye este Pabellón Girasol, que no es casa, ni club, ni salón de eventos. Es un poco de todo eso dicen los autores y es, al final simplemente, un lugar, con todo lo que ello significa. Un lugar que tiene uso, habitantes, identidad e intención, aunque probablemente no tenga moradores. Un gran lugar muy abierto al frente y al fondo y marcadamente opaco en los laterales. Un lugar de luz, un lugar ventilado, amplio, un lugar simple en el mejor de los sentidos que juega con los límites del espacio interior y exterior como sólo es posible de hacer en ciertos climas. Una diagonal ligeramente desviada conforma desde el acceso hasta los límites de los espacios interiores apelando a distintos trazos: pavimento, cubierta, baranda o desnivel. Su presencia dinamiza el espacio y tensiona abiertamente al patio. Un gran espacio libre y despejado que acoge actividades, encuentros y solaz con una disposición muy fundada en la topografía del terreno. Sendos patios distancian la construcción de la calle (los estacionamientos) y los vecinos. Uno –al fondo- para el juego del fútbol; el otro –al frente- un patio interior muy pulcro. En el mismo sentido de los muros laterales se disponen dos vigas de acero invertidas apoyadas en columnas tipo doble T que salvan libres la gran luz haciendo un guiño al Crown Hall de Mies. Transversalmente cuelga el resto de la estructura y la cubierta trasparente sobre la piscina y con un cielo con patrón de colores en el resto del edificio. Los grandes ventanales de acero contienen divisiones hechos con planchas de acero liso en una composición que evoca a Mondrian, sólo que en monocromo. La estructura combina elementos de hormigón armado, albañilerías de ladrillo y estructuras de acero apelando en cada caso a su mejor disposición y vocación.
F. Pfenniger
Una estructura metálica da soporte a una construcción discreta, acomodada al desnivel del terreno en declive, en Vila Madalena. No es una casa, no es un club, no es un salón de fiestas, no es una academia, no es un atelier: es un poco de eso todo junto, y llegó, al principio del proyecto, a ser llamado de Pabellón de Todo.
Dos grandes vigas metálicas invertidas, a lo Mies Van dé Rohe en el Crown Hall, soportan una cubierta plana, de estructura secundaria también metálica, descargando todo el peso hasta el suelo en 4 pilares metálicos. En los dos bordes laterales del terreno, dos grandes muros participan de la estructura dividiendo las cargas con los pilares y haciendo los cerramientos. Los pilares sirven de marcos para las grandes puertas metálicas que abren al frente y al fondo del terreno, grandes bocas, como hangares de avión, creando ventilación cruzada y una total integración de los espacios internos y externos. Estas puertas de aproximadamente 3x3m con estructura interna metálica, son cerradas por un juego de paneles alternos de vidrio y de chapa lisa de acero, y corren “bobas” hacia cualquier posición que se quiera dentro del gran vano de la estructura del galpón.
Un muro de contención de concreto contiene el corte del terreno y soporta la parte frontal de la estructura. En el programa, una gran cocina, sauna, piscina temperada, espacios para descansar y hasta vivir, espacios para criar cercan lo que podríamos llamar una plaza cubierta.
En la entrada, entre el muro que cierra el contacto hacia la calle, un jardín acogedor con mucha vegetación y estanques con peces. En el fondo, conectado al gran espacio “plaza” y al deck de la piscina una escalera-arrimo, como las escaleras de Alvar Aalto, hace la conexión con un pequeño campo de fútbol que remata los usos. Espacio múltiple, pabellón de todos.
