| Obra |
Casa del Lago Colico
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| Arquitectura |
Undurraga & Deves Studio
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| Constructora |
Edgar Schmidt - Rafael Herreros
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| Ubicación |
Chile, Reg. de Los Lagos, Lago Colico
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| Ingeniería |
Jorge Marambio, Jorge Herreros, PE
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| Año |
2006
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| Web |
www.undurragadeves.cl
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El trabajo del estudio de Undurraga&Devés arquitectos es más próximo a los grandes muros y al lenguaje de la piedra y el hormigón que al acero: en ello se hace cargo también de una tradición de la arquitectura chilena. Por lo mismo, la síntesis lograda en este proyecto me es especialmente atractiva: combina, contrasta y articula en forma notable las miradas sobre el espacio construido y el paisaje. La geometría rotunda y maciza del volumen de acceso se abre a un espacio definido sutilmente por la piel de cristal y la estructura esbelta de acero galvanizado que, sin renunciar a su geometría, establece notables relaciones fluidas entre interior y exterior, acentuadas por los patios interiores que atraviesan las plantas.
F. Pfenniger
La región de los Lagos al Sur de Chile es uno de los lugares más hermosos de ese país. El paisaje se caracteriza por una sucesión de montañas, bosques y lagos, que se entremezclan en un cuadro impresionante.
Este proyecto plantea el tema de la colonización de un territorio donde el paisaje se manifiesta con una fuerza extraordinaria. La casa se ha construido a orillas del lago Colico, en medio de un macizo montañoso que anuncia la presencia de la cordillera de los Andes.
El terreno escarpado que rodea al lago se opone al plano horizontal del agua. Una superficie edificada contundente se ha construido con estricta economía formal, haciendo de la abstracción un contrapunto del paisaje. En la ladera sur, entre el camino de acceso y el borde del largo, a unos 30 metros de altura, se ha construido un pabellón de piedra, acero y cristal. Su situación privilegiada ofrece una visión del paisaje extraordinaria.
Frente a la disposición retórica de la casa con el lago y la montaña, habría que agregar un segundo diálogo entre tradición y modernidad. Entramos en la casa por una pequeña cuesta que baja desde el camino público. El trayecto serpentea, primero, por el paisaje antes de desembocar en un muro de hormigón y piedra, que nos recuerda el suelo y la historia remota. El carácter tectónico y artesanal de esta arquitectura se erige frente a un universo ligero y transparente, que emerge al cruzar el umbral del pórtico de piedra. Este pabellón, de cristal y acero, nos acerca a la modernidad.
Después de franquear dicho umbral, una terraza-mirador nos permite contemplar la naturaleza en todo su esplendor y es un adelanto de las grandiosas vistas que se pueden contemplar desde cualquier parte de la casa. El volumen de piedra, que marca el límite con el dominio público acoge los servicios de la casa: baños, cocina, bodega y circulación vertical. La estructura de acero y cristal se despliega en 3 niveles de altura y se apoya en el muro para favorecer la máxima transparencia en el resto de fachadas.
La continuidad de las plantas es interrumpida por 3 patios, que a modo de pozos de cristal conectan los distintos niveles de la casa, al tiempo que articulan y dividen las áreas internas. En cada patio se ha plantado un árbol para reforzar la idea central del proyecto, que incluso estando en el interior uno se sienta en medio de la naturaleza.
