Kensington High School

Kensington High School

El desafío era transformar un lugar deteriorado física y socialmente, en algo positivo. La respuesta vino desde el diseño sustentable.

INTRODUCCIÓN

En nuestra columna anterior revisamos un edificio de educación superior diseñado para operar con altos estándares de calidad ambiental y eficiencia energética, en base a la aplicación de las ciencias físicas, la capacitación a los operarios, y el monitoreo durante su funcionamiento. En nuestro objetivo por mostrar como la construcción y edificación sustentable no se aferra a una estética o una receta predeterminada, sino que busca sintetizar soluciones que consideran el contexto ambiental y social, revisaremos en esta ocasión otro edificio de educación, pero esta vez para estudiantes en edad escolar media, en un barrio socialmente vulnerable de Estados Unidos, y en un terreno lleno de complejidades.

El School District of Philadelphia (SDP), organismo público a cargo de la educación local,decidió crear una escuela superior pequeña en un barrio vulnerable que estimularía a los estudiantes a graduarse en vez de abandonar la escuela. Junto con este requerimiento estaba el deseo de tener una “escuela verde” que generase un ambiente de aprendizaje saludable y estimulante, en contraste con las condiciones de vida de sus hogares.

El terreno presentaba muchos desafíos. Largo y angosto, estaba bordeado por una ruidosa línea elevada de tren. La propiedad era vista también por los vecinos como una zona de tregua entre dos comunidades en conflicto y un lugar de llegada de vagabundos, traficantes y perros vagos. El desafío era transformar un lugar deteriorado física y socialmente, en algo positivo. La respuesta vino desde el diseño sustentable.

DISEÑO EXTERIOR: UN PARQUE QUE INCENTIVA LA EDUCACIÓN

Desde un inicio, el equipo de diseño se concentró en hacer del edificio lo más transparente y acogedor posible, lo que fue facilitado en gran medida por la decisión de utilizar una estructura de acero. Las vistas hacia el edificio debían incentivar a las familias locales a enviar a sus hijos a esta escuela y admirar sus logros. Las vistas hacia afuera debían dar a los estudiantes un foco en agricultura urbana, techos verdes y murales artísticos. En un acto de fe, el SDP no levantó un cercado en el terreno, lo que incentivó el uso y orgullo comunitario sobre este nuevo edificio y “parque”.

Pese a que como parte del programa el diseño incluyó un campo deportivo que limitó la cantidad de área verde nativa,el equipo de diseño fue capaz de generar más espacios libres reduciendo la superficie construida del edificio de 12.000 m2 a 8.850 m2, gracias en gran medida a la reducción de recintos técnicosy un plan compacto. A su vez, la flexibilidad en el programa a la que accedió la SDP, permitió destinar los dineros ahorrados por la menor superficie construida, a estrategias de diseño sustentable.

De esta forma, un gran proyecto de agricultura urbana fue creado como parte del diseño de la escuela para enseñar a los estudiantes sobre alimentación saludable y para mostrar a la población las raíces agrarias tradicionales como una oportunidad laboral real. Este nuevo “parque agrícola” que se entregó a la comunidad, en una zona de Philadelphia con prácticamente ningún área verde, logra retener el 100% del agua lluvia en el terreno a través de diversas estrategias de diseño como pavimentos permeables, techos verdes (que cubren el 45% de la cubierta), jardines pluviales con especies nativas y recolección de aguas lluvias. Lo anterior, combinado con el uso de griferías y artefactos de bajo caudal, permite al edificio reducir su consumo de agua en un 65% respecto a un caso base.

A su vez, el área frontal del terreno es percibido como un parque natural y seguro en el vecindario, que ha traído de vuelta pájaros y mariposas a una parte de Philadelphia dónde esto hubiese sido inimaginable hace unos años.

Asimismo, la ubicación del terreno en la intersección de 3 vías estructurales de transporte trajo como resultado la reducción en la necesidad de estacionamientos. Aquellos alumnos que no usan el transporte público o las bicicletas, utilizan el bus de la escuela. En total, se estima que el 95% de los usuarios del edificio o usa el transporte público, caminan o llegan en bicicleta. Los estacionamientos que existen se construyeron en base a bloques de pavimento que permiten el crecimiento de césped entre ellos.

En definitiva, aunque el terrenoen el cual esta escuela se construyó, que estaba contaminado y que hubo que remediar, está dentro de una zonificación industrial que permite una constructibilidad del 100%, un 68.7% del diseño final es área verde.

DISEÑO INTERIOR: AIRE Y LUZ PARA EL APRENDIZAJE

Los terrenos urbanos son generalmente desafiantes al momento de buscar la orientación solar ideal. El emplazamiento de este edificio en forma de U, con dos alas de salas de clase extendidas hacia el este, responde directamente a una estrategia de romper el eje norte/sur del lugar para que estos recintos queden correctamente orientados, a la vez que reducen el impacto acústico y la presencia intrusiva de la línea de tren elevada.

El gimnasio y el teatro están ubicados en el extremo norte y sur del edificio respectivamente. Las salas de arte y danza se ubican al frente del edificio, para promover la idea de que es un edificio con un carácter artístico. Para evitar el ruido exterior en este sector del edificio, la iluminación natural proviene desde arriba y desde el patio interior. La fachada tipo diente de sierra se debe a la búsqueda del ángulo óptimo para los paneles solares fotovoltaicos que se instalarán, lo que a su vez le da al edificio una estética tipo fábrica, propia de esta zona industrial de la ciudad.

Aunque la línea de tren elevada arroja una larga sombra en el terreno, el interior del edificio está bien iluminado y ventilado. Salvo el área administrativa fuera del lobby, todos los espacios regularmente ocupados y salas de clases se iluminan naturalmente con grandes ventanas operables debidamente protegidas de la radiación solar directa; la autonomía lumínica del edificio es del 98% y todos los recintos tienen vistas al exterior. Los espacios de circulación o tienen iluminación cenital, o bien se abren al jardín interior y los techos verdes cuando la distribución de los recintos lo permite.Todos los espacios académicos y la cafetería miran a las áreas verdes.

La iluminación artificial, queprácticamente no es necesaria durante las horas del día y por ende genera bajas cargas térmicas, tiene múltiples modos de operación integrados con el sistema de climatización y ventilación mecánica. Cuando una sala está desocupada, la iluminación y ventilación se detienen, y la climatización vuelve a modo desocupado.

Controles individuales permiten operar las bombas de calor, que intercambian energía con el terreno a través de 96 pozos geotérmicos ubicados debajo del campo deportivo al norte del sitio, y cuya inversión inicial se recuperará en 5 años. La introducción de este sistema de climatización, combinado con las diversas estrategias mencionadas anteriormente y el excelente nivel de aislación térmica y hermeticidad del edificio, han permitido un ahorro del 22% en el gasto de energía, a lo cual se sumará el aporte de electricidad generada por los paneles fotovoltaicos una vez terminada su instalación, y que se espera cubran todo el consumo eléctrico del edificio.

MATERIALES: REUTILIZACIÓN Y FLEXIBILIDAD

La elección de materiales se centró en diversos criterios, pero el principal logro fue la reducción de un 25% del área del edificio, a la vez que se incorporan recintos necesarios no contemplados originalmente, como un teatro y un estudio de pintura. Más del 50% de los materiales vienen del estado de Pennsylvania, donde se ubica Philadelphia.

Debido a que un gran número de los estudiantes de la escuela tiene asma, se eligieron materiales y se adoptaron procedimientos para evitar la humedad y la emisión de contaminantes.De esta forma, muchas de las terminaciones de carpinterías y cielos se mantuvieron con el acero a la vista, generando una coherencia visual con la estructura del edificio.Un gran porcentaje de materiales reciclados y de rápida renovación fueron incorporados en el proyecto, mientras que la gestión de residuos cubrió un 82% de ellos, pero quizás el ejemplo más llamativo de reutilización fue la incorporación de materiales encontrados en el terreno, que se utilizaron para crear un “paisajismo reciclado”.

El SDP solicitaba “un edificio para cincuenta años” construidos con materiales durables y de baja mantención, a lo cual el equipo de diseño sumó algunas medidas para incorporar un grado de flexibilidad en el edificio.De esta forma, la mayor parte de la estructura del edificio es de acero, lo que combinado con una terminación de tabiques interiores, permiten cambios a futuro en las configuraciones de la planta, si fuese necesario. Lo anterior se complementa con un arreglo de recintos genéricos, que pueden ser usados para distintos usos, y con la posibilidad de ampliar el edificio hacia las áreas abiertas del patio interior.

 

LA SEMILLA DE LA SUSTENTABILIDAD

Los arquitectos de este proyecto afirman que no fue fácil convencer al cliente, el SDP, sobre la incorporación de estrategias de sustentabilidad en el proyecto. En proyectos anteriores propuestas similares habían sido rechazadas, pero en este caso ayudaron varios aspectos: el hecho de que también era responsabilidad de ellos llevar el presupuesto, contaban con el apoyo de la comunidad, y presentaron claros argumentos y datos duros que demostraban las ventajas de incorporar criterios de sustentabilidad.

Aseguran que, desde que el edificio entró en operación, la realidad les ha dado la razón. No sólo la comunidad conoce y apoya la sustentabilidad, también lo hace el cliente. Mejor que ello, el crimen y la violencia en la escuela ha caído un 66%, el rendimiento escolar se ha cuadruplicado, y la tasa de graduación subió de un 30% a un 67% desde que la escuela se mudó a este nuevo edificio. Metafóricamente, muchos alumnos han comenzado a plantar nuevas especies en las áreas verdes de este nuevo “parque-escuela”.

En definitiva, este proyecto nos recuerda que los edificios tienen el poder de cambiar nuestra forma de vida, y en este caso, de reconstruirla. Como dijo W. Churchill: “Damos forma a nuestros edificios, y luego ellos nos dan forma a nosotros”.


Algunos datos del Kensington High School

  • Cliente: The School District of Philadelphia (SDP)
  • Arquitecto: SMP Architects
  • Destino del edificio:  Educación escolar media
  • Contexto: Urbano
  • Area construida: 8.270 m2
  • Costo de construcción, excluido el terreno: USD $25.000.000.-

José Tomás Videla Labayru

Arquitecto LEED-AP, MSc, MBA

Planos: 
Esquema del edificio. Créditos Dibujos: SMP Architects
Planta del primer piso. Créditos Dibujos: SMP Architects
Elevaciones. Créditos Dibujos: SMP Architects

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