| Obra |
Wiener Essig Brauerei
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| Arquitectura |
heri&salli
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| Cliente |
Erwin Gegenbauer
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| Ubicación |
Viena, Austria
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| Período |
Construcción: 2014–2017
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| Diseño gráfico |
© heri&salli
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| Fotografía |
© Hans Schubert
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| Web |
http://www.heriundsalli.com/
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Lo que se puede decir de algunos proyectos es que nacen y surgen de un concepto o una mirada de base que, necesariamente, comparten (o promueven) el mandante y los arquitectos. La fábrica de vinagres Gegenbauer tiene una larga tradición: fundada en 1929 como un emprendimiento familiar dedicado a las conservas, hace un giro importante de la mano del actual director, quien descubre en el vinagre una cualidad y una posibilidad de investigación y desarrollo de productos gourmet. Prensado lento, cuidado tratamiento de la materia prima, atención a todas las etapas de la producción y la diversidad de cepas, frutos y procesos han hecho de esta planta, que deja madurar algunos de sus vinagres en tinajas sobre los techos en Viena, un productor selecto, con algunos productos estrella y un punto de atracción en la ciudad. Hoy también incursiona en nuevos ámbitos como la producción de cerveza, miel, e incluso la hotelería. Es un programa diverso y complejo, es un lugar para una experiencia, un lugar que quiere sintetizar en el cuerpo del edificio añoso que ocupa, la complejidad y riqueza de los productos y la propia mirada de sus impulsores. Quién mejor que heri&sally para acompañar esta exploración? Se explora en los sutiles sentidos del sabor (vinagre, frutas, especias, avena, miel) y las diversas y a veces caóticas relaciones en el espacio. Así, el patio interior es convertido en un soporte de distintas funciones y situaciones a partir de una estructura muy básica y reversible de perfiles de acero galvanizado con uniones apernadas que soporta distintas plataformas de madera a las que son invitados y convocados los actores y las funciones. En este caos aparente, en este espacio rural multiplicado en la altura pero confinado entre los límites de la edificación del patio urbano, reina un clima que, pese a que recuerda los espontáneos patios autoconstruidos de muchos de nuestros países, tiene un orden, un rigor y una lógica en que el asoleamiento, la ventilación y el espacio disponible juegan un rol preponderante que hace posible la experiencia. El mérito es aparecer casual y espontáneo algo que es programado, estudiado y planificado. Al final, un local de ventas que expresa en la escala menor este concepto, aunque esta vez enteramente hecho en madera. Nuevamente, la libertad tantas veces mencionada que nos ofrece el acero como material de la arquitectura y la construcción es, precisamente, ponerse al servicio de una idea de proyecto, no forzarlo ni invadirlo. El mérito es aliarse con el mandante y hacer que esta forma de hacer y de ser que promueve sea compartida (o el mérito es de aliarse con un equipo de diseño que haga propia esta forma de ser y de hacer del mandante?) y se materialice en una intervención edificatoria que se expone al uso ciudadano y sitúa este pequeño edificio en una estrecha calle de Viena en el mapa de muchos.
F. Pfenniger
El estudio de arquitectura heri&salli creó para el "Wiener Essig Brauerei" (cervecería de vinagre de Viena) una ampliación de un espacio de producción y de vivienda ya existente en Viena. Se diseñó un paisaje de terrazas que incluye diferentes usos, áreas de descanso y puntos de encuentro para los visitantes. Era una prioridad transmitir la atmósfera de las instalaciones de producción ya existentes, y simultáneamente visualizar los aspectos sociales y sostenibles de un concepto corporativo.
Las barricas de vinagre expuestas en los techos, la fermentación de cerveza en barriles de madera especiales, la crianza de aves, los puntos de recolección de agua de lluvia, el cultivo de hierbas, la producción de miel, y diferentes tipos de frutas y vegetales, pero también las áreas simples de salones en diferentes niveles en el patio se convirtieron en un conglomerado de producción, de tiempos de maduración como momentos de paz y tranquilidad, de consumo consciente y de experiencia.
En forma de áreas de ampliación de los edificios existentes, estos niveles crean un valor añadido espacial y sensual.
El objetivo era concretar más el proceso ya iniciado y la comprensión de un circuito social de trabajo autosuficiente por medio de intervenciones constructivas y, si fuera necesario, agregar nuevos elementos o eliminar otros.
La arquitectura puede tomar desarrollos y apoyarlos.
Noble sour store
Un marco de posibilidades
El estudio de arquitectura heri&salli creó también para WIENER ESSIG BRAUEREI un nuevo salón y sala de ventas con el fin de exhibir productos reales.
El punto de partida para el diseño fue la idea de una estantería que llenara toda la habitación. Con la ayuda de un marco, el objetivo es comprender el estante no sólo como una capa de presentación bidimensional, sino también como una construcción que incluye lugares de trabajo, armarios, área de la caja registradora o nichos de información. El valor agregado es parte de las oportunidades integradas.
Los niveles plegables ofrecen la posibilidad de ampliar el espacio.
Independientemente de una terminología material, el proyecto se convierte en una búsqueda de lugares y relaciones en un sistema de coordenadas. El marco en este contexto es una simbiosis entre el espacio y la posibilidad, una estructura de posibles manifestaciones espaciales. El lugar de trabajo es parte de una idea superior de espacio en la cual entramos casualmente, rodeada de referencias y relaciones visuales a los productos.
Buscamos las oportunidades que ofrece el espacio y les damos contenidos
