Arquitectura en acero

El proyecto Estación Intermodal de Transporte Terrestre Indios Verdes está ubicado en la colonia Residencial Zacatenco, en la Delegación Gustavo A. Madero, al norte del Distrito Federal, ciudad capital de México.

Hemos elegido este sitio debido a la problemática existente, provocada tanto por el gran número de unidades de transporte público estacionadas de manera desorganizada sobre las avenidas Insurgentes Norte y Ticomán, como por la presencia de comercio informal y ambulante en la zona. Estas circunstancias han arrojado un entorno extremadamente inseguro para peatones, automovilistas, comerciantes informales, usuarios y operarios de los distintos medios de transporte que concurren en la terminal Indios Verdes. El objetivo principal es que a través de este proyecto de intervención se transformará el sitio por completo; asimismo, se mejorarán las actividades de transporte y transbordo de los usuarios, ofreciendo a usuarios, comerciantes y operarios, seguridad y orden en la que es considerada la estación intermodal con más entradas y salidas de la Ciudad de México, ya que cuenta con el servicio de Transporte Colectivo Metro y Metrobús sobre la Avenida Insurgentes, así como el servicio de autobuses y microbuses que operan tanto en el Distrito Federal como en el Estado de México, conectando la estación terminal de Indios Verdes con las colonias aledañas y los municipios de Ecatepec, Lechería, Tecamac, Tlalnepantla de Baz, Texcoco, Tepexpan, Otumba y la zona arqueológica de Teotihuacán. El orden y organización, se lograrán mediante la sustitución de unidades que operen en el Estado de México por el servicio de Mexibús.

El objetivo de este proyecto es crear un hito que sea la “entrada norte” a la Ciudad de México; la zona conocida a, como “Indios Verdes”, rindiendo tributo a las esculturas de bronce de los reyes guerreros aztecas Izcóatl y Ahuizotl, que con el efecto del tiempo y la humedad se han tornado de una tonalidad verde aceitunada.

La estación “Indios Verdes” es terminal de la Línea 3 del Metro (Universidad –Indios Verdes), inaugurada el 1 de diciembre de 1979. La afluencia promedio de pasajeros en esta estación es de 141,192 usuarios por día. A partir del 19 de junio de 2005 comenzó a dar servicio la Línea 1 del Metrobús en el tramo Indios Verdes–Dr. Gálvez, hasta el año 2008 que el servicio se extendió hasta El Caminero, comunicando así los extremos norte y sur del Distrito Federal.

 

Se accede al conjunto por una plaza, se asciende por una escalinata y una rampa para discapacitados hasta llegar al nivel de piso + 6.00 metros, y un puente sobre la avenida Ticomán. La plaza cuenta con taludes de pasto y un gran espejo de agua. Donde se llega al acceso principal de la plaza comercial.

Se accede también al complejo, por medio de la terminal del Mexibús, ubicada al lado oriente de la avenida Insurgentes, así como por la terminal del Metro, ubicada en avenida Insurgentes, sobre su camellón. El cuerpo principal se conecta con las terminales sobre la avenida Insurgentes por cuatro puentes de acero cubiertos con una estructura de acero.

La plaza comercial cuenta con dos niveles (+6.00m y +12.00m). La gran altura, se hizo pensando en la afluencia de más de cien mil personas diariamente. En el nivel principal de la plaza, con nivel de +6.00 metros, se encuentran sucursales bancarias, locales para comercio, restaurantes y cines. También se ubican las oficinas de administración general del complejo, las cuales tienen un acceso restringido. Como apoyo para la zona de restaurantes, hay una zona de juegos infantiles En el segundo nivel de la plaza comercial, con nivel de +12.00 metros, se encuentran los locales de comida rápida y los dos puentes que comunican el cuerpo principal del proyecto con la terminal del Metro sobre la avenida Insurgentes. Es en este nivel donde también se localizan los servicios médicos y una agencia del ministerio público.

El complejo cuenta con elementos distintivos, su cubierta, con tres hiperboloides de revolución completamente en acero, que están rodeados por escaleras semicirculares, las cuales comunicarán ambas plantas de la plaza comercial. Para los usuarios que tengan alguna discapacidad o algún problema de movilidad, la plaza comercial cuenta también con núcleos de circulación vertical mecánica, como lo son ascensores y escaleras eléctricas.

El proyecto funciona también como un centro de recreo para los habitantes de las colonias aledañas. Es por eso que el proyecto cuenta con un estacionamiento automatizado.

El acero juega un papel principal dentro del proyecto, pues no sólo las estructuras internas, las cubiertas están pensados en lámina de acero inoxidable pintadas en distintas tonalidades de verde. Se aprovecha también el aspecto del acero para los elementos ornamentales y en teoría “menos importantes” en la concepción del proyecto, como son los hiperboloides de revolución, barandales, bancas.

El proyecto es amigable con el medio ambiente, pues fue pensado y concebido para utilizar la menor cantidad de energía artificial posible. La iluminación se logra gracias a la luz natural del día, que se almacenará en celdas fotovoltaicas para iluminar el complejo durante las noches. Gracias a los grandes vanos que existen, tanto en fachadas como en las cubiertas, es posible la circulación de aire fresco, ventilando así el lugar de manera natural. El aire frío entra por la fachada norte y corre por todo el espacio, haciendo que el aire caliente suba y salga por los hiperboloides de revolución, que funcionarán como tiros de chimeneas.

La zona cultural, ubicada en el nivel +0.18 metros es completamente jardinada. Hay también en esta zona cultural una ciclopista y una “Bici-estación”. El proyecto ofrece al usuario una zona de esparcimiento. Los usuarios pueden permanecer en los jardines y tener un momento de relajación o realizar ejercicio físico después de su trayecto.

La estructura en este proyecto es la esencia de su arquitectura. Las cubiertas surgen a partir de una superficie de doble curvatura. La idea es retomar formalmente los paraboloides hiperbólicos, con la visión de industrializarlos y construirlos con rapidez, aprovechando los perfiles comerciales. La propuesta nace con un paraboloide de planta rectangular. Cada superficie se hace con base en una retícula de vigas “I” de acero, unidas con nodos. Este elemento base se repite formando con otros tres cada unidad de cuatro paraboloides, dejando un óculo al centro. De esta manera brotan formas, que sumadas a la textura de la cubierta en color verde, semejan una serpiente en movimiento.

La cualidad principal de esta cubierta es que actúa como las estructuras de Félix Candela; como estructuras laminares, ya que se trata de una retícula cuyos elementos estructurales principales son vigas comerciales de acero de sección "I", de 60 centímetros de peralte, que forman una estructura reticular a partir de un paraboloide hiperbólico conformado por directrices y generatrices que hacen una red en cuadrícula conformada por alveolos de contorno en forma de diamante.

Esta transformación de la estructura en retícula permite que adquiera cualquier forma y cubrir espacios requeridos, permitiendo a su vez, la iluminación y ventilación natural dependiendo de la función de los espacios. Las cubiertas que contienen el área comercial tienen en proyección horizontal forma de "Flor de Nochebuena" y cubren la totalidad del espacio, salvo en los extremos y en los óculos centrales que forman los apoyos principales de las cubiertas. Estos apoyos u óculos también de acero, son el resultado geométrico de darle continuidad a las cubiertas. Por medio de un hiperboloide de revolución de curvatura, es posible la iluminación natural y colectar agua de lluvia, y a su vez, ventilar e iluminar en forma natural las plantas de estacionamiento ubicadas en el sótano. Asimismo, la estructura que cubre el área de intercambio multimodal, donde llega el Metro y el Metrobús, es una cubierta reticular, que sigue el mismo principio de entramado, mas cuenta con unos paneles colocados sobre una serie de celdas formando grecas. Éstas brindan un sentido de dirección a cada espacio y un significado especial; el efecto es un juego natural de luces y sombras que van direccionando las vistas y los flujos principales.

El entramado trabaja en un plano y es resistente a fuerzas axiales cuando está en posición vertical. En posición horizontal presenta una curvatura para permitir cargas por compresión y resistir los esfuerzos de torsión y flexión. Su geometría diagonal, con ángulos de menos de 45°, hacia la carga, aumenta la resistencia por rigidez de la unidad a momentos flexionantes, aumentando también su resistencia con cruces en diagonal como refuerzo, logrando con esto una serie de superficies con un contorno suave y un efecto óptico claro y coherente dentro del espacio cubierto por el entramado de doble curvatura.

Esta estructura es un ejemplo de la definición de que la arquitectura es música congelada.