Arquitectura en acero

LUGAR São Paulo destaca como una de las aglomeraciones urbanas más grandes del mundo desde mediados del siglo XX. El centro, símbolo de progreso, se verticalizó, y a pesar de haber instalado infraestructuras importantes, con el pasar de los años perdió su relevancia económica, sus habitantes y su vitalidad. Paradójicamente, la ciudad continuó expandiéndose, ocupando planicies, bosques y rincones. La discusión sobre la densificación urbana es indispensable para la sustentabilidad de la ocupación humana en el planeta. La densificación es inevitable: las áreas densificadas optimizan la infraestructura urbana, promueven la diversidad de usos y reducen el tiempo de los desplazamientos, privilegiando modos de transporte más sustentables. Aunque las áreas centrales normalmente presentan escasez de suelo urbano, el centro de São Paulo alberga innúmeras oportunidades de ocupación alternativas, desde fachadas ciegas hasta cubiertas inactivas. El reaprovechamiento de áreas residuales, sin identidad, “no lugares” del antropólogo Marc Augé, es el lema de este proyecto. La primera respuesta al tema es el uso de la ciudad en toda plenitud, aprovechando al máximo su potencial aglutinante.CONCEPTO Se escogió como lugar de implantación del edificio modelo, dos fachadas ciegas simétricamente alineadas localizadas en una de las manzanas más densas de São Paulo. También es uno de los sectores de mayor circulación de personas de la metrópolis, cercado por vías de carácter metropolitano y un sistema de transporte público masivo. Este proyecto buscó inaugurar la sustentabilidad no solamente en la esfera de las edificaciones nuevas, lo que ha de ser construido, sino también en lo otrora ya edificado. Por este motivo, además de ofrecer nuevos espacios de ocupación al centro ya saturado, se inserta como equipamiento optimizador urbano: una huerta vertical cuyos insumos básicos para la producción provienen del mismo edificio “huésped”. El sistema prevé la recolección y tratamiento de aguas lluvias de la cubierta para irrigación de la plantación, el compostaje de la basura orgánica doméstica para producción de abono y el procesamiento de parte de las aguas residuales residenciales para la producción de biogás para todo el sistema. La producción es comercializada por el propio edificio en el mercado vertical anexo a la otra fachada. Con el propósito de compartir y democratizar la infraestructura urbana, se propone además que el edificio se transforme en un recorrido público entre la planta baja de la ciudad y la cubierta del Edificio Copan, conocida por tener uno de los miradores más altos de São Paulo. Al mismo tiempo, el recorrido tiene una función educativa y concienciadora: más que soluciones puntuales de sustentabilidad, es imprescindible la difusión pública de las mismas.
ESTRUCTURA La oportunidad de una arquitectura aérea incrustada en edificios huéspedes explora el acero en su levedad. La estructura de múltiples niveles no se apoya en el suelo, por lo cual distribuye todas las cargas resultantes al edificio adyacente. La solución, por lo tanto, planteó reducir al máximo las cargas permanentes que actúan en la estructura, tanto por la reducción y optimización del área de cada piso como por la selección de los componentes estructurales con mejor relación peso/carga. En el edificio mercado, de menor carga permanente, tirantes laterales anclados al edificio huésped sostienen las placas, soportadas horizontalmente por dos vigas centrales, también ancladas. En el edificio-huerta, debido a que tiene mayores cargas permanentes, la solución estructural ya descrita es complementada por dos grandes vigas principales de acero VS2000x515 incrustadas en uno de los núcleos rígidos del edificio huésped que, por medio de cuatro tirantes, refuerzan la estructura. La transposición horizontal de 17 metros entre los edificios, sobre la calle Araújo, es posibilitada por la utilización de vigas de celosía atirantadas. Idealizada no como una arquitectura puntual, sino como sistema factible de replicación en diversos usos, el proyecto enfrenta lo urbano no como un problema, sino como solución de vida sustentable. Para esto, confía en la versatilidad del acero como molde de la ciudad del siglo XXI.