Mirador en Videseter Falls

Mirador en Videseter Falls

En la parte superior de la roca que forma el mirador se ha vertido una capa de concreto de nivelación, pero el acabado horizontal admite "islas" formadas por las crestas dejadas por las tronaduras.
Obra
Mirador en Videseter Falls
Arquitectura
JSA arquitectos, Jan Olav Jensen (pl), Børre Skodvin, Torunn Golberg, Annelise Bjerkan, Torstein Koch arquitectos
Ubicación
Videseter, Noruega
Período
1996-1997
Presupuesto
0,05 Mill Euros
Sup. construida
52m2
Paisajismo
Jensen & Skodvin consultores
Web
http://www.jsa.no

El proyecto se aleja voluntariamente de procesos proyectuales complejos y de tecnología de representación de punta. Es 1996 y tal vez los recursos tecnológicos son más escasos y más caros que hoy en día. Sin embargo, más que buscar una justificación de ese tipo hay que destacar la aproximación que los arquitectos hacen al lugar y al problema. Su mirada es honesta, justa y, por lo demás, humilde. No obstante evitar el diseño y dibujo de detalles y trasladar parte del trabajo al terreno con la ayuda de los constructores, no eluden la responsabilidad de diseño. Los principios de la intervención son claros, la comunicación precisa: los resultados son previsibles, aunque no hayan sido representables. El mirador ha sido objeto de intervenciones drásticas (se ha dinamitado parte de la roca para mejorar la accesibilidad), pero requiere renovar sus barandales. Así, el proyecto se hace cargo de las normativas y exigencias de los códigos de construcción y seguridad, pero tiene una entrada y un acercamiento al mirador que hablan de un proyecto hecho a partir de la experiencia del lugar. Es cierto lo que declaran los autores en cuanto a la dificultad de representación que enfrentaban con el proyecto. Por ello acuden a la fortaleza del oficio fundado en el hacer, en el acto fundacional de decidir y diseñar haciendo, con criterios y objetivos claros y con resultados que entusiasman. Apelan a anclajes en la roca viva, a pliegues que aportan resistencia y seguridad, a planchas de acero de gran espesor que actúan como placas arriostrantes. Eligen distintas soluciones de cerramiento todas en cumplimiento de la normativa. Dispuesto así, el barandal se ajusta al mirador, a la preexistencia, a la roca. Aunque las fotografías de proyecto son inanimadas, es posible imaginar este lugar lleno de visitantes, ocupando los distintos puntos de vista, los distintos focos que regala. El mirador es seguro, pero no es clínico: la nivelación del terreno es parcial, la roca viva está presente, hay pendientes, irregularidades, condiciones que apelan a la atención y cuidado de los visitantes. Es notable esta decisión de no negar la condición rocosa del lugar, de no excederse en la seguridad y normativa. La naturaleza siempre ha sido así, un poco imperfecta, a veces bastante insegura. Se aplaude también la capacidad y la sensibilidad de la autoridad que escucha y acepta esta propuesta de diseño: no sólo por el proyecto sino por la forma de llevarla a cabo. Algo digno de tener en cuenta.

F. Pfenniger

Un lugar pintoresco en el borde mismo del precipicio en Videseter Falls requiere nuevos pasamanos. Las avalanchas anuales habían dañado las barandas existentes en varias ocasiones. La roca sobre la que se halla el mirador había sido volada hace mucho para mejorar la accesibilidad.

Las barandas están construidas de barras largas de acero de 90 mm, empotradas en agujeros de exactamente el mismo diámetro perforados en la roca. Con las placas de acero que actúan como una armadura horizontal, esta técnica dio lugar a una geometría muy estable. En la parte superior de la roca que forma el mirador se ha vertido una capa de concreto de nivelación, pero el acabado horizontal admite "islas" formadas por las crestas dejadas por las tronaduras. Los pasamanos en ambos lados del acantilado que lleva a la cascada se generan de una manera muy diferente. Hicimos las secciones principales de tres tipos de barandillas (de acuerdo con los requisitos de la legislación de construcción) y colocamos las barandas en el sitio de acuerdo a las curvas del terreno. Luego dimos algunas instrucciones sencillas al soldador, solicitándole construir la valla en el sitio distanciando los postes a no menos de 0,6m y a no más de 1,5m.

Se colocaron en las piedras, dejando la altura de los postes verticales de 0,9 metros por lo que las barandas forman curvas verticales continuas de acuerdo a con la topografía del terreno directamente debajo de ellas. Estas instrucciones, junto con este proceso de construcción en particular, hicieron innecesarios y redundantes los dibujos tridimensionales de detalle de construcción de estas curvas bastante complejas. Las curvas en realidad podrían incluso no ser expresables de esta forma, pero una estrecha semejanza se podría haber alcanzado si hubiéramos optado por utilizar una tecnología muy avanzada y si hubiéramos tenido acceso a los recursos necesarios para ese proceso de diseño. Se habría requerido un gran número de dibujos, programas avanzados y de arquitectos e ingenieros altamente calificados para planificar y construirlo de esa forma. Hubiera sido mucho más costoso y las posibilidades de hacer las cosas mal durante un proceso complicado e incierto habrían sido mucho mayores.

Premios

  • Premio de Arquitectura del estado Noruego de 1998, Premio Wood 1999.
  • Premio Rosa Barba de Arquitectura del Paisaje - Elogio 2000.

Newsletter

Suscríbase a nuestro newsletter para recibir todas nuestras novedades

Proyectos relacionados

Objetos y mobiliario urbano
Objetos y mobiliario urbano
Edificios de equipamiento y servicios, Objetos y mobiliario urbano