Conjunto Industrial Trenex

Conjunto Industrial Trenex

En uno de sus costados se encuentra una línea de alta tensión y una de sus torres cae dentro de los límites de la parcela.
Obra
Conjunto Industrial Trenex
Arquitectura
LPG oficina de arquitectura (2006) Arq. María Alejandra Moleiro, Arq. Diana Montoya Uribe, Arq. Henry Rueda Coronel.
Ubicación
Valencia, Venezuela
Ingeniería
Estructura: Ing. Juan Carlos Zuhlsdorf
Período
2006 - 2008
Colaboradores
Arq. Eliana Gallardo, Arq. Gabriella Titone, Arq. Francisco Pernía.
Sup. construida
15.471m2
Fotografía
Antonio Chagín, María Alejandra Moleiro, Henry Rueda
Web
www.wix.com/oficinalpg/web-lpg

Sobre el proyecto convergen varias complejidades abordadas con acierto: la organización del espacio y el programa en un terreno de exigente geometría y sometido a restricciones urbanas (la articulación de un sistema constructivo estrictamente ortogonal con un terreno triangular), el programa de bodegas de doble función mayorista/minorista, la condición de un clima severo de altas temperaturas y la voluntad de los autores de instaurar una marca diferenciadora y reconocible en un entorno industrial. En base a un sistema estructural modular de gran eficiencia y al uso de paneles aislados en sus cerramientos, la estrategia se concentra en el tratamiento de los volúmenes (ver los voladizos abalconados que albergan los sistemas de clima) y el manejo de las aperturas mayores y menores que permite el sistema de panelizado. La aproximación es rigurosa, la solución técnica y constructiva es consistente, el resultado queda a la vista. 

F. Pfenniger

SOBRE EL LUGAR

Valencia, Venezuela.

Este encargo supone, para LPG oficina de arquitectura, una primera aproximación al diseño de naves industriales.

La práctica de esta oficina se ha basado en el diseño de viviendas en Valencia, de allí que no tardaría mucho en llegar algún tipo de participación en alguna de las zonas industriales que rodean la Ciudad.

El terreno original con un área de 37.197m2, presenta una forma triangular en su planta y una superficie predominantemente plana, apenas una ligera pendiente de 2 metros en toda su extensión. En uno de sus costados se encuentra una línea de alta tensión y una de sus torres cae dentro de los límites de la parcela; esto trae como consecuencia un retiro de 15 metros en el lado más largo de la parcela. A su vez la Alcaldía local, en un plan de revisión y reordenamiento, consecuencia de los Proyectos del ferrocarril y la proximidad a una zona de aduanas, implementó una ensanche vial de 41 metros, obligando a ceder 23 metros del frente, adicionales a los 12 metros de retiro de frente, lo cual castiga la parcela, dejándola con un área de 28.491m2.

EL PROGRAMA

La actividad industrial que supone este Proyecto como determinante del programa es realmente escasa.  Más bien se trata de un Proyecto de Galpones de Depósito, para almacenaje de mercancías secas y tiendas o salones de exhibición (showrooms), para la venta de dichas mercancías.

Esto genera una situación de frente/fondo, en la que la mercancía llega en camiones o gandolas a una zona de carga  (fondo) y se exhibe/vende en áreas de ventas y oficinas, con accesos públicos y vehículos livianos (frente).

Esta condición supone un nuevo parcelamiento interno del lote, constituido por las naves y las calles de accesos que permiten los flujos, pero que a su vez le dan interés al conjunto, más allá de su respuesta a la calle.

Nos planteamos la construcción de los Galpones como volúmenes únicos, capaces de albergar ambas situaciones (mayor y detal), diferenciando cada uno de los usos por el tratamiento de las superficies y el tipo de perforaciones que definen los accesos, exhibiciones, oficinas.

La actividad comercial, los flujos de mercancías, el clima y la seguridad se convirtieron en premisas de diseño a discutir con el cliente buscando satisfacer la inversión inmobiliaria.  Por nuestra parte, la intención estaba centrada en realizar una arquitectura diferenciada de las construcciones pre-existentes en el entorno industrial inmediato.  Se buscó la generación de una nueva lectura, capaz de satisfacer las necesidades programáticas y operativas del sector industrial, pero que adicionalmente pudiera establecer un ícono en el paisaje industrial.

LA PROPUESTA 

Una vez establecida una implantación que cubriera el máximo de metros cuadrados vendibles, permitiendo accesos a todos los puntos de las naves, nos dedicamos a trabajar con el estructurista.  La empresa de Ingeniería Prefacero, maneja un sistema de estructuras metálicas apernadas, que se diseñan y desarrollan en sus propios talleres, y se montan en el sitio en corto tiempo, con un personal de 3 a 4 obreros y una grúa. Es un sistema de ‘mecano’ que permitiría el desmantelamiento de las estructura para ubicarlas en cualquier otro lugar.  El módulo básico de la estructura está compuesto por pórticos de 9.45 metros por 15 metros.   Cada unidad de galpón se constituye por cuatro módulos, es decir; 18,90 metros de ancho por 30 metros de largo.  Con esa premisa y variando a partir de medios módulos y otras combinaciones estructurales; y entendiendo que dentro de las características del sistema no estaba la posibilidad de cambiar de formas en planta, logramos ocupar ese lote triangular con una implantación ortogonal que consistía en una serie de naves alargadas, ubicadas en paralelo, y una en perpendicular.  Dichas naves se van recortando obedeciendo al ángulo del terreno.

La actividad comercial, los flujos de mercancías, el clima y la seguridad se convirtieron en premisas de diseño a discutir con el cliente buscando satisfacer la inversión inmobiliaria.  Por nuestra parte, la intención estaba centrada en realizar una arquitectura diferenciada de las construcciones pre-existentes en el entorno industrial inmediato.  Se buscó la generación de una nueva lectura, capaz de satisfacer las necesidades programáticas y operativas del sector industrial, pero que adicionalmente pudiera establecer un ícono en el paisaje industrial.

Esta condición supone un nuevo parcelamiento interno del lote, constituido por las naves y las calles de accesos que permiten los flujos, pero que a su vez le dan interés al conjunto, más allá de su respuesta a la calle.

Asumido el componente estructural en el proyecto, en el desarrollo de la obra aparece la lámina llamada termopanel de la patente ‘Isotex’ como solución para las cubiertas y a su vez como posibilidad para los cerramientos paredes/fachadas. Luego de una primera reacción a lo que se presentaba como un nuevo componente constructivo no considerado, decidimos asumir las posibilidades y limitaciones del material como reto para continuar con la idea original del Proyecto. Esta lámina, con un ancho constante de 1,17 metros, presentó como principal dificultad, la posibilidad de mantener la presencia de grandes vanos planteados en el proyecto original, puesto que supondría la incorporación de estructuras secundarias que elevarían los costos. Por lo tanto, cada lámina se podía perforar en dimensiones no mayores a 1 metro de ancho, o en algunos casos hacer perforaciones en dos láminas continuas como máximo, para generar algún tipo de vitrina mayor.

Esta limitación vino acompañada de la técnica de instalación.  El contratista cubre totalmente la estructura en su frente y cubierta.  Posteriormente, se procede a perforar las láminas para generar las ventanas en fachada. Esto implicó un riguroso trabajo de coordinación entre diseño, documentos técnicos y supervisión, para evitar la complicidad cliente/contratista y los lamentables resultados que eso pudiera significar.  Una vez culminada la primera prueba, la drástica reducción térmica comprobada dentro del espacio gracias al material, generaba un considerable ahorro en consumo de energía, justificando el cambio de especificaciones tectónicas que asumió el proyecto.

Por la forma de las edificaciones y sus cubiertas, decidimos ubicar todos los equipos de acondicionamiento ambiental en balcones apostados en las fachadas peatonales, de manera de conectarlos directamente con las áreas de oficinas y generar sombras sobre las aceras o posibles corredores.  Estos balcones se constituyeron como volúmenes abstractos, sin programa aparente, capaces de arrojar sombras contínuas e interrumpir de alguna manera el blanco infinito de las fachadas. La lámina de los balcones es corrugada y de color plateado, aunque la saturación de luz solar y el calor de la zona, hacen casi imperceptible esta diferencia de plateado sobre blanco.

El diseño original planteaba la construcción de grandes aleros, que definían los portales a doble altura de los locales, arrojando sombras sobre las puertas.  Estos portales se convirtieron en las grandes perforaciones de las fachadas y se cubrieron con una modulación en aluminio y un juego de vidrios transparentes y esmerilados, que permiten parcial privacidad al mismo tiempo que contrasta con la opacidad de la lámina blanca.

REFLEXIONES

El manejo del material y sus posibilidades técnicas en zonas de altas temperaturas, determinan nuevas variables en el proceso de diseño.  Su comprobación, arroja pistas sobre líneas de diseño y composición, tanto para estos programas como para la conciencia del profesional, cliente y usuario.

En este pequeño conjunto de naves o galpones, una modesta situación de calles y aceras simula una condición de Ciudad Industrial, la cual quedaría como reflexión para otras intervenciones en estos inmensos fragmentos de nuestras ciudades definidos por la actividad industrial.

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