| Obra |
Colegio Alianza Francesa Jean Mermoz
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| Arquitectura |
Guillermo Hevia García (Profesor Taller IV – Escuela de Arquitectura PUC), Nicolás Urzúa Soler (Ayudante Taller II – Escuela de Arquitectura PUC)
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| Ubicación |
Curicó, Chile
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| Ingeniería |
ALPA Ingeniería (Ing. Alfonso Pacheco)
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| Año |
2012
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| Sup. terreno |
34.800m2
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| Fotografía |
Nicolás Saieh
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El proyecto rescata los aspectos fundamentales de los edificios existentes (los patios) y replantea los volúmenes construidos con una intervención delicada, justa y coherente que le otorga al conjunto y a las salas una nueva imagen y unas condiciones de confort y calidad espacial renovadas. La iluminación natural interior a través de las lucarnas incorporadas, el control solar, de las vistas y la privacidad de las salas a través de las pieles de acero perforadas y otras estrategias de diseño pasivo son comentadas por Alejandra Cortés. Ya la idea de recuperar y renovar edificios pre existentes es una decisión que aporta a la sustentabilidad que vale la pena considerar. Aquí no se trata sólo de economías de costo, se trata también de capitalizar el esfuerzo y la energía de lo construido por los antecesores. Cabe destacar también la decisión de hacer una intervención mediante una obra seca a partir de estructuras y revestimientos de acero, que se pueden preparar en taller reduciendo los plazos de construcción en obra. Una decisión que se entiende y se justifica por en el breve período de construcción limitado a las vacaciones de verano. Sin embargo, no basta con declarar las estrategias que se aplican al proyecto: hay que llevarlas a la práctica, hay que diseñarlas para poder ser construidas. Esto, que podría ser una obviedad, sólo resulta bien si se hace bien. Y eso es precisamente lo que se destaca de este proyecto. El resultado no es sólo un proyecto que integra las variables y las estrategias declaradas, es un proyecto que devela la integridad del edificio, tal vez en el sentido que hace casi 60 años Wright asignaba al cometido de la arquitectura.
F. Pfenniger
Análisis del proyecto
Se estima que entre los 4 y 17 años las personas pasan al menos un 70% de su tiempo en un aula escolar. Diferentes investigaciones han entregado evidencia sobre la influencia del confort ambiental en el proceso de aprendizaje de los estudiantes. Estas investigaciones han permitido, en definitiva, una mejor comprensión sobre cómo la arquitectura y el entorno influyen en los procesos cognitivos, a través de la iluminación natural, la acústica, la calidad del aire y la relación con la naturaleza (AChEE, 2012).
El colegio Alianza Francesa Jean Mermoz, ubicado en la ciudad de Curicó, Chile, logra a partir de estrategias de diseño pasivo, un proyecto de construcción y remodelación que mejora el ambiente de aprendizaje, creando espacios confortables y saludables, como también más eficientes en términos energéticos.
La optimización de la luz natural se consigue mediante lucarnas que iluminan cenitalmente las salas de clase, logrando una iluminación homogénea y difusa, muy apropiada para lugares de trabajo. Estas lucarnas, además de ser parte importante de la imagen arquitectónica del proyecto, permiten reducir el uso de iluminación artificial y favorecer la eficiencia energética del proyecto. Además, actúan como chimeneas de extracción y ventilación natural para mantener adecuados niveles de renovación del aire al interior de las salas. La ventilación natural también es promovida en todos los recintos con la ventilación cruzada, que se logra a partir de ventanas enfrentadas, con lo cual es posible prescindir de sistemas mecánicos.
Para controlar el sobrecalentamiento de los espacios en verano, se optó por una envolvente en base a placas continuas y serializadas de metal perforado. Estas actúan como un elemento de protección contra la radiación solar directa, lo que permite prescindir de cortinas y tener una constante presencia del exterior en los espacios interiores. Al mismo tiempo, durante la tarde y la noche, esta placa es iluminada desde el interior, definiendo y diferenciando cada fachada. Además de la placa, se han mantenido los aleros originales, que también controlan la radiación directa en fachadas.
La sensibilidad del diseño arquitectónico y las estrategias de diseño pasivo desarrolladas en este proyecto, han sido un complemento positivo para la creación de espacios que estimulen el proceso de aprendizaje, favoreciendo la salud y el confort ambiental de los ocupantes.
Alejandra Cortés Fuentes
Arquitecta Universidad de Chile
MSc Environmental Design and Engineering, UCL, Uk
Agencia Chilena de Eficiencia Energética – AChEE. 2012. Guía de Eficiencia Energética para Establecimientos Educacionales (GEEEduc). Disponible online en: http://www.acee.cl/recursos/guias
Memoria Colegio Alianza Francesa Jean Mermoz
El proyecto es la remodelación de un colegio existente y la construcción de nuevos programas, con el fin de modernizar la infraestructura y darle una nueva cara a la institución.
El colegio existente es un conjunto de pabellones de dos aguas donde su principal cualidad son los patios que se generan entre ellos, la altura interior de los recintos y la generosidad de sus aleros.
Dado que el Colegio existe y se encuentra funcionando, toda la construcción se llevó a cabo durante los dos meses de verano, que corresponden al periodo de vacaciones.
Este hecho de vuelve un dato fundamental para el proyecto, haciendo que la construcción y el montaje de los diferentes elementos, sean el aspecto que define el diseño del colegio.
Se toma la decisión de trabajar sólo con estructuras metálicas y en seco, mientras que los diferentes materiales de revestimiento, serán serializados y producidos en maestranzas, de modo que la construcción, se reduzca a un montaje de piezas de similar formato, que economice los costos y tiempos de trabajo.
El proyecto tendrá por lo tanto 3 escalas de acción en base a diferentes elementos.
La primera busca dar un orden al colegio en función de los 4 patios existentes, transformándolos en 4 momentos fundamentales y diferentes del proyecto. Serán 4 lugares con diferentes atmósferas, acorde a sus usuarios y las actividades que ellos realizan. Juegos para los niños, cancha de deportes para el primer ciclo, espacios de conversación para el segundo ciclo y una plaza abierta para el tercer ciclo.
La segunda escala dice relación con los pabellones propiamente tales y se piensa en base a 2 elementos constructivos. El primero es una nueva envolvente en base a placas continuas y serializadas de metal perforado, que permiten un montaje rápido y en seco. El diseño de cada fachada se obtiene a partir de diferentes motivos franceses, como viñedos o campos de lavanda, que permitirán mirar hacia el exterior desde las salas de clases y al mismo tiempo aparecerán, retroiluminados, durante la tarde y la noche, definiendo y diferenciando cada fachada. El segundo elemento son una serie de lucarnas sobre las cubiertas, de manera de transformar las salas mediante un nuevo espacio, otorgándoles luz y ventilación natural, además de generar la nueva cara reconocible del colegio.
La tercera escala serán los elementos que están en relación al cuerpo humano y su proximidad. Un nuevo sistema de acceso a las clases con puertas de colores y gráficas, un orden de celosías delante de las ventanas de manera de generar privacidad en las salas sin perder vistas ni luminosidad y nuevos suelos de colores para generar calidez y diferenciación en el interior.
La nueva construcción, un Pabellón de Psicomotricidad, es un espacio libre y fluido para que los niños realicen actividades y juegos en un lugar interior. El pabellón se define por su estructura, una viga puente habitable, de rápido montaje y que se abre hacia el patio de juegos. Sobre el pabellón se descuelga una viga superior que será el soporte de columpios.
