Pabellón Aeropuerto

Pabellón Aeropuerto

Una caja dentro de una caja, un volumen ligero sosteniendo un volumen cerrado
Obra
Pabellón Aeropuerto
Arquitectura
Spadoni AA – Francisco Spadoni e Tiago de Oliveira Andrade (autores); Jaime Vega, Natália Turri Lorenzo, Sabrina Chibani e Paulo Catto Gomes (equipe)
Constructora
Lampur
Ubicación
Sao Paulo, Brasil
Período
2012-2013
Sup. terreno
3.086m2
Sup. construida
3.982m2
Paisajismo
arqui_M - Luísa Mellis
Fotografía
Tiago de Oliveira Andrade
Web
www.spadoni.com.br

Un proyecto hecho a la escala del automóvil, tanto para ser observado desde el automóvil en marcha que pasa frente al edificio como para alojar y exhibir automóviles en él. Una caja dentro de una caja, un volumen ligero sosteniendo un volumen cerrado, una piel exterior visualmente más densa, una piel interior transparente, tal es la ecuación paradojal que se aborda desde la triple perspectiva de responder a la ciudad, a la arquitectura, y a la construcción. Esta última, como una consideración a la replicabilidad, como una tipología de identidad para una marca de automóviles: una imagen corporativa construible, seriable, identificable. Una estructura en base a marcos de columnas tubulares cuadradas y vigas aparentes de sección rectangular da soporte al edificio. La piel de grandes celosías marca un ritmo cuyo dinamismo se acrecienta por el perfil de la pasarela ascendente que la delimita en la fachada a la avenida. El volumen a la escala urbana honra también una arquitectura en que la planta libre al extremo se equilibra en una sutil asimetría de los voladizos que sólo acentúan la dramática propuesta estructural. El escantillón es muy ilustrativo y detalla muy bien las opciones constructivas que completan el edificio. En la siempre cambiante arquitectura comercial este edificio ofrece un soporte estable que se agradece: una fachada dinámica que regala reposo, otra paradoja.

F. Pfenniger

El Pabellón Aeropuerto es parte de una serie de 12 pabellones urbanos que diseñamos para Hyundai, compuesto por una sala de ventas y un área de exhibición. Tres temas guiaron el proceso: para la ciudad, el edificio como una instalación; para la arquitectura, la flexibilidad del programa; y para la construcción, un patrón reproducible tecnológicamente. Este patrón es, desde luego, la normalización de los elementos en serie, transformando un problema técnico en un elemento de lenguaje. Más específicamente, el volumen transparente se monta a partir de la unión de perfiles de acero y vidrio sin marco. Una reducción, por así decirlo, donde un gran volumen se resuelve con poca materia.

Para el Pabellón Aeropuerto, se trabajó con dos cajas que se solapan: una en vidrio, que contiene la zona de exposición, y la otra como una especie de segunda piel que a la vez actúa como un brise-soleil, permitiendo de este modo la transparencia necesaria para el funcionamiento de la sala de exposición. Esta piel se define por un sistema de pasarelas elevadas que, al mismo tiempo de definir las líneas dinámicas de la fachada, generan un pasillo desde el que se puede contemplar el interior.

El edificio está situado en una importante autopista de acceso al aeropuerto de Congonhas, Sao Paulo, y la posibilidad de que sólo se vería a velocidad nos llevó a pensar en crear algo como una línea flotando en el paisaje. Una instalación, por decirlo así, que vista desde el espacio público, obliga a la arquitectura a ir más allá de su función y se presenta a la ciudad como un edificio único.

El área interior está compuesta por un espacio vacío principal y uno secundario conectado por un hall de acceso. Envolviéndolos una pasarela-fachada elevada a distintas alturas sobre  el suelo  sostiene un sistema vertical de placas de metal distribuidas a lo largo a distancias de separación variables, basadas en un modelo matemático. Estas placas actúan como un brise-soleil, a la vez de  de proteger la vía peatonal del camino.

El proyecto consiste en  un  cuerpo lineal de 72m de largo por 22,3m de ancho y 10m de altura. Es soportado por columnas tubulares de sección cuadrada de 350x350mm espaciados a lo largo de los ejes a distancias variables entre 4,80m y 9,60m, retranqueadas a 3,70m de la fachada principal y a 1,50m de la fachada posterior. Vigas de acero laminadas W530 x 85 coronan las dos aberturas, creando el apoyo requerido para  soportar la cubierta confeccionada en un panel sándwich de acero liviano conservándolo suspendido, así como y el apoyo para la segunda piel definida por el camino de entrada y la fachada posterior.

La pasarela de entrada está anclada al techo por una estructura de perfiles tubulares cuadrados de 100mm x 200mm con un espaciado de 4,8m a eje. Una viga tubular rectangular de 300 x 200mm crea el soporte para el piso de la pasarela que está hecha de plancha de acero perforado.

Los Pabellones son parte de una cultura arquitectónica en que  las obras se distinguen por el volumen del espacio de que dispone y no necesariamente por el programa que albergan. Son obras realizadas para ningún usuario en particular, ya que están diseñadas para resistir el uso y cambiar con el tiempo. Esta flexibilidad otorga a arquitectura la responsabilidad de sobrevivir por otras vías si esto tiene sentido, pero su papel en la historia no puede ser determinado.

Planos: 
planta 1
planta 2
corte longitudinal
corte sección

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