Presentación Editorial Abril 2018

Presentación Editorial Abril 2018

Imaginamos que varios de los equipos que participan en el 11º Concurso Alacero 2018 para estudiantes de arquitectura ya estarán comenzando sus estudios preliminares en sus respectivas escuelas. Los invitamos a perseverar, a observar, a ser rigurosos en sus análisis y consistentes en sus propuestas y les deseamos el mayor de los éxitos. En este sitio aspiramos a mostrar proyectos y soluciones que contribuyan a su reflexión, tal vez no directamente, pero sí a través de los diferentes proyectos, con las distintas miradas de los arquitectos autores y con material de consulta y documentos complementarios.

Entre los proyectos que presentamos en esta ocasión nos complace abrir la sección con un proyecto realizado por la oficina de arquitectura Estudio A0, de Ecuador: la Casa Ortega. Un proyecto realizado con una aproximación especialmente sensible de la arquitecta lograda a partir de una profunda comprensión de los mandantes, más allá del encargo específico. De ello resulta un proyecto sensible que integra en un todo armónico el espacio individual y el espacio compartido de una casa que cobija a dos familias. La ecuación no es sencilla, porque debe asegurar la independencia de cada una y proponer una estructura de relaciones que lo permita. Ésto, que se logra con la propuesta, se hace extensivo al uso de los materiales, a su integración e identidad propia en el proyecto. El acero es aquí un actor relevante cargado de simbolismo (alude a una vertiente industrial del alma de los usuarios) que se ensambla muy bien con la albañilería, propia de la región en que se construye y que representa la vertiente rural que también anima a los mandantes.

Desde Ciudad de México, la Oficina Archetonicde los arquitectos Jacobo Micha Mizrahi + Jaime Micha Balas nos da la oportunidad de mostrar su reciente proyecto de sus propias nuevas oficinas. Rescatan una casa de 3 pisos de la década de los 50 y más que duplican su superficie, agregando un piso y generando adiciones. El nuevo edificio es de vibrante arquitectura contemporánea, en parte lograda por un volumen rotundo y regular logrado claridad, dispuesto sobre un solar que se despeja abriéndose al barrio que actúa como un soporte prístino a la obra. A ello no está ajeno el uso del acero, de la sutil piel de malla tensada ni las transparencias sutiles que logra. De noche, iluminado, el edificio original reapa rece, volviendo a ocupar su lugar en la memoria del barrio.

Aunque recientemente hemos publicado otras obras de la oficina de NBJ Architectes, de los arquitectos  Elodie NOURRIGAT/Jacques BRION/Romain JAMOT, nos pareció que esta Reestructuración y extensión Escuela Secundaria Profesional Honoré de Balzac en Castelnau-le-Lez era una obra que valía la pena presentar por su cercanía relativa al tema del concurso. El mérito del proyecto es lograr un nuevo orden y una identidad propia al lugar, probablemente construido por etapas y en distintos estadios de desarrollo de la institución. El acero participa, como en muchos otros casos, como un material de apoyo, colaborativo, quizá hasta secundario en el proyecto, con la salvedad del corazón del espacio educativo: los invernaderos. Y los invernaderos, en toda la simpleza formal que tienen, muestran lo esencial de su concepción y su funcionamiento, las condiciones y restricciones básicas que permiten la producción floral durante todo el año. 

El Pavillon d'accueil de la Seigneurie des Aulnaies es un proyecto de AC/a, Anne Carrier architecture que se ajusta a un terreno escaso y en pendiente, sin disputar el espacio más bien ajustándose a él para cumplir su cometido de ser acceso, portal y control a un área interés patrimonial. Una masa pétrea, de gaviones, que se cubre con vegetación local, emerge del terreno y se acerca hacia las construcciones patrimoniales del sitio a medida que el terreno desciende. El edificio se aligera y transparenta: acero y cristal lo sustentan y delimitan el espacio de recepción. La secuencia termina en la gran terraza, una estructura esbelta de acero, una cubierta que se eleva y toma aire y luz. Es el portal, el punto de referencia y encuentro. El proyecto es y construye una marca en el paisaje, una huella y tiene esa doble y rara cualidad de ser simultáneamente contemporáneo y nuevo, tomando una certera distancia formal de las edificaciones patrimoniales que honra.

Resultado de un largo proceso de concurso, diseño y construcción, 9-9 Bis es la recuperación de los edificios abandonados en 1990 del complejo minero carbonífero de Ognies, en Francia, logra ver la luz en 2016, resultado del trabajo de la oficina Hérault Arnod Architectes. El proyecto no es sólo la recuperación sino que se funda en el concepto de reparación. Si por años fue fuente laboral, también lo fue de contaminación y entre ellas, la contaminación acústica. El ruido da paso al silencio del cierre, al denso silencio del abandono. El programa de rehabilitación propone destinarlo no al ruido,  pero si al sonido, a la música. Y para ello acondiciona al interior de los edificios en desuso los volúmenes que cobijan el nuevo destino. Exentos y dilatados de los muros logran el acondicionamiento acústico y térmico adecuados. Recorridos por nuevos senderos y pasarelas de acero, el proyecto expone y restaura parte de las estructuras e instalaciones existentes en las que el acero es un protagonista principal. La recuperación y renovación de este conjunto de edificios se convierte en un espacio tranquilo, en reposo, que no niega ni oculta su pasado (al contrario), pero se propone repararlo a partir de los nuevos actos y la nueva armonía que convoca.

En la sección de sustentabilidad, José Tomás Videla comenta el acertado proyecto del Edificio Terry Thomas, de Seattle, proyectado por la oficina de arquitectura Weber Thompson. La clave del proyecto fue no sólo implementar en forma clara distintas estrategias bioclimáticas, sino también realizar una precisa selección de materiales y sistemas constructivos, entre los que destaca el acero tanto en la estructura como en la fachada y otros elementos de control solar.

Por último, hemos agregado un artículo que aborda los casos de Edificios temporales de gran escala. La reflexión surge del abandono en que muchas veces han quedado los grandes y emblemáticos edificios levantados para celebrar los juegos olímpicos o los torneos mundiales de algún deporte masivo. Las magnitudes y dimensiones que ellos demandan suelen sobrepasar los requerimientos de uso una vez terminados los torneos y su destino puede ser el abandono y hasta la degradación. Ejemplos recientes y de las olimpíadas de Londres de 2012, Río 2016 y los juegos de Invierno recientes han incursionado en edificios transitorios, recuperables, ajustables y/o re convertibles. Una opción que, por el momento, sólo es imaginable y posible gracias a las estructuras de acero.

Francis Pfenniger
Arquitecto editor